Tapa del distribuidor de encendido: defectos comunes y sus indicios

1. Corrosión de los contactos
   • La aceleración y la dinámica del vehículo empeoran.
   • El motor comienza a funcionar de forma inestable y errática a ralentí.
   • Problemas con el arranque del motor.
2. Aparecen grietas o agujeros
   • El vehículo se mueve dando tirones y sacudidas.
   • Aumenta el consumo de combustible.
   • Se escuchan sonidos de traqueteo procedentes de los pistones cuando se acelera.
   • Disminuye la capacidad de respuesta del vehículo o respuesta del acelerador.
   • En algunos casos, el motor no arranca.

¿Cómo se arregla o se sustituye la tapa del distribuidor de encendido?

No hay un límite de vida útil específico para la tapa del distribuidor de encendido. En ocasiones, los contactos están oxidados, siendo suficiente utilizar un producto de limpieza especial para limpiarlos. Si esta reparación no ayuda o si se encuentran otros daños mecánicos en el componente, la pieza habrá de ser sustituida.

Contando con unas habilidades mínimas en el mantenimiento de coches, un nuevo componente puede ser instalado por uno mismo. El proceso de sustitución no provoca problemas, ya que en la mayoría de los casos no es necesario retirar el distribuidor de encendido del vehículo. Antes de iniciar cualquier reparación, se debe consultar el manual del coche, ya que la secuencia de pasos a seguir para los coches de determinadas marcas puede tener peculiaridades.

Por lo general, para sustituir la tapa de distribuidor de encendido, se debe:

1. Desconectar el cable negativo de la batería.
2. Desconectar los cables de alta tensión de la tapa.
3. Desmontar los elementos de sujeción y retirar la tapa.
4. Instalar el componente nuevo y volver a ensamblar todo siguiendo la secuencia de pasos en el orden inverso.

Es muy importante respetar el correcto orden de los cables de alta tensión que van a la tapa del distribuidor de encendido durante la instalación: cada contacto se corresponde a cada uno de los cilindro en concreto.