Disco de embrague: las defectuosidades más frecuentes y sus indicios

1. Deformación o exceso de aceite del disco conducido.
   • Durante el movimiento se notan los tirones del coche, cuesta cambiar de marcha.
   • El coche acelera peor que antes.
   • El pedal de embrague vibra al presionarlo.
   • Al desconectar el embrague, se oyen los sonidos poco característicos.
2. Daño de las placas del disco conducido.
   • Al comenzar el movimiento se oyen los sonidos poco típicos en la transmisión.
   • Durante el movimiento por una cuesta, se nota una caída de la velocidad del coche, en el habitáculo puede oler a chamusquina.
   • Al activar el embrague, se notan los tirones.
3. Desgaste de las ranuras del disco conducido.
   • El embrague se activa de forma brusca al soltar suavemente el pedal.
   • Al presionar el pedal de embrague, se nota su vibración.
4. Alabeo del disco a presión. Si surge, al presionar el pedal de embrague, se notan los tirones del vehículo.

¿Cómo reparar o sustituir el disco de embrague?

La reparación del disco de embrague para el coche suele implicar su limpieza y la instalación de las guarniciones de fricción nuevas. Pero estas obras deben ser realizadas exclusivamente en la estación de servicio.

En caso de los daños considerables es preferible sustituir esta pieza de recambio. Si Usted no dispone de suficiente práctica necesaria, es mejor encargar este trabajo a los especialistas, ya que el proceso de la sustitución comprende muchas etapas y será extremadamente complicado llevarlo a cabo sin una preparación preliminar.