Tornillos de la culata: fallos más comunes y sus síntomas

1. Tornillo con daños en su rosca o roto.
   • Aumenta el consumo de refrigerante.
   • Pérdida de potencia del motor.
   • Aumenta la presión del refrigerante.
   • Se observa la aparición de emulsión sobre la superficie del anticongelante provocado porque ha entrado aceite dentro del depósito de expansión.
2. Fallos por desgaste.
   • Se observan fugas de aceite en el motor o por la zona de la conexión entre la culata y el bloque de cilindros.
   • El motor funciona de forma inestable.
   • Aumento de la temperatura del motor.
   • Aumento del consumo.

¿Cómo sustituir los tornillos de culata?

Los tornillos de la culata tienen una vida útil que depende de la conformidad con los requisitos de su par de apriete. Para cada modelo de un vehículo, el fabricante del motor establece su correspondiente par de apriete. Un tornillo roto es irreparable y debe ser reemplazado en cuanto se observe algún defecto, como los descritos anteriormente.

Se necesitan habilidades y equipamiento específico para sustituir este componente por lo que deberemos dejar esta tarea a un taller de especialistas.

El cambio del juego de juntas de la culata se hace con el de los tornillos de la misma. Por otra parte, recorridos 1.000 kilómetros después de la sustitución, la recomendación de los especialistas es proceder a ajustar de nuevo el par de apriete, también en un taller.